LA BATALLA

Eso es. Cierra la puerta, las paredes oyen. Respira hondo, coge fuerzas, vas a penetrar en los oscuros túneles del tormento cotidiano. Te dolerá, pero descansarás. Ahora toma asiento, relájate, quítate las amarras, suelta la imaginación. Estas a solas, como Dios manda. Eso es, a volar. No tengas miedo. Es lo malo, quisieras que fuera un trámite rápido, como lo es para cualquier cristiano común y corriente, pero te tenía que tocar a ti la maldita suerte de ser la que tiene que sudar hasta la última gota para alcanzar tan preciada meta. Ponte cómoda, ahí está tu revista. Revisa bien que tienes a la mano todas las herramientas. Lo sientes venir. Ya viene. Maldito. Se fue. Se arrepintió. Ya falta poco, anímate, estás tensa y sudando mucho. Sí que te duele. No lo pienses tanto. Sí, tienes mala suerte, hay individuos que lo hacen con una mano en la cintura, es cosa de segundos, ¡pum!, ya está, se acabó, a lo que sigue, pero tú no. No, qué va. Ahí viene otra vez. Esta vez lo tienes que pescar. Ya asomó la punta, lo quieres coger para degollarlo, aunque no te guste, porque siempre hay una parte que queda y se regresa. Aguanta y con suerte lo partes por la mitad. Te duele hasta el alma, se te abren las entrañas, lo estás logrando, ¡vamos!, ya casi. Pero no. Se escurrió hacia dentro. Mala suerte, sigue entero. Al enemigo hay que despedazarlo. Perdiste esta batalla pero no la guerra. Has quedado muy dolorida. Pasa el tiempo. Ahí viene de nuevo. Sí, ya lo sabes, es enorme, inmenso, astronómicamente desproporcionado. Esta  vez no se te escapa. Se va abriendo camino. El paso de la muerte. Dios, cómo duele, pero lo has logrado. Lo degollaste casi por completo. Estás desecha, pero has salido victoriosa del trance. ¿ves cómo no fue tanto? El dolor desaparecerá, lo verás. Ya mañana será otro día.

2 comentarios:

LaCuarent dijo...

Killo no te digo nada que es demasiado escatologico lo que me he imaginado...

Mercedes Ridocci dijo...

Mira que es casualidad, para ser el último relato que me quedaba por leer, lo he leído más de una vez,y no he entendido nada.
¿Estaré yo hoy un poco espesa?

Pues nada, hasta cuando quieras publicar más.